- Precalentamos el horno a 220ºC durante 10 minutos.
- En una fuente de horno echamos un buen chorro de aceite de oliva y a continuación depositamos el costillar y lo salpimentamos al gusto. Añadimos el vino blanco.
- La forma de colocar la costilla es importante y debe ser con la parte del hueso hacia arriba.
- Dejamos que se ase durante 30 minutos en el horno.
- Mientras tanto, cortamos las patatas en rodajas y en una sartén las freímos. Salpimentamos al gusto.
- A los 30 minutos damos la vuelta al costillar y dejamos que se haga 10 minutos más.
- Retiramos y servimos. Se puede acompañar con distintas salsas como barbacoa o mostaza. De guarnición podemos añadir unas verduras asadas. Ver receta aquí.